Este taller lo llevamos a cabo en la última clase de educación artística del cuatrimestre, es decir, el pasado 15 de enero. La dinámica consistía en que cada uno iba disfrazado de una ocasión diferente.
Entre los participantes encontramos de todo... desde dos voluntarios presentadores, hasta una elegante invitada de una boda, pasando por pizzeras, reporteras, conductoras, profesoras de infantil, hippies, niña de comunión, traje de irse a dormir, vestida para la nocheviaja, para un funeral, para una cita etc...
La verdad que todos iban adecuados pero he de resaltasr algunos de los que me llamaron más la atención:
-María: esta compañera iba vestida de primera comunión, nos explicó con todo detalle el porqué de esa vestimenta sencilla ( había ido a un colegio de monjas y era así como se vestían para la ocasión), también nos mostró fotos de su madre y hermanos el día de su comunión y por supuesto iba acompañada de una vela y un cruz.
-Sandra: se transformó por completo, y se puso un atuendo totalmente diferente a como estamos a costumbrados a verla , pues ese día... ¡ se iba de compras!
-Pilar: nuestra delegada, se vistió de cita y como para una cita no hay nada mejor que ser uno mismo se puso ropa que usaba en el día a día, pero esta vez optó por falda.
A nuestra compañera Mónica, que se iba de boda, se la olvidó el arroz pero por lo demás llevaba también un traje muy adecuado para la ocasión, además de una chaquetita con la que según nos explicó se cubriría los hombros para entrar en la iglesia.
Esta actividad me hizo pensar que no sólo nos disfrazamos el día de carnaval o de hallowen, pues en el día a día nos vestimos para infinidad de ocasiones y no elegimos ni mucho menos el mismo vestuario para cada una de ellas. Cada día cuidamos nuestra forma de vestir y todo lujo de detalles la acompañan: unas gafas para ir a la playa y evitar la molestia del sol, zapato plano para terminar una noche de fiesta, un micrófono como instrumento principal de una reportera, una máscara para hacer teatro....
Considero que es una actividad muy divertida, que te invita a reflexionar, expresarte y sobre todo perder la vergüenza que muchas veces nos frena, por tanto creo que sería interesante aplicarla en un aula de primaria. ¿ de qué manera? pues creo que la manera escogida es una forma muy apropiada para llevarla a cabo.
Entre los participantes encontramos de todo... desde dos voluntarios presentadores, hasta una elegante invitada de una boda, pasando por pizzeras, reporteras, conductoras, profesoras de infantil, hippies, niña de comunión, traje de irse a dormir, vestida para la nocheviaja, para un funeral, para una cita etc...
La verdad que todos iban adecuados pero he de resaltasr algunos de los que me llamaron más la atención:
-María: esta compañera iba vestida de primera comunión, nos explicó con todo detalle el porqué de esa vestimenta sencilla ( había ido a un colegio de monjas y era así como se vestían para la ocasión), también nos mostró fotos de su madre y hermanos el día de su comunión y por supuesto iba acompañada de una vela y un cruz.
-Sandra: se transformó por completo, y se puso un atuendo totalmente diferente a como estamos a costumbrados a verla , pues ese día... ¡ se iba de compras!
-Pilar: nuestra delegada, se vistió de cita y como para una cita no hay nada mejor que ser uno mismo se puso ropa que usaba en el día a día, pero esta vez optó por falda.
A nuestra compañera Mónica, que se iba de boda, se la olvidó el arroz pero por lo demás llevaba también un traje muy adecuado para la ocasión, además de una chaquetita con la que según nos explicó se cubriría los hombros para entrar en la iglesia.
Esta actividad me hizo pensar que no sólo nos disfrazamos el día de carnaval o de hallowen, pues en el día a día nos vestimos para infinidad de ocasiones y no elegimos ni mucho menos el mismo vestuario para cada una de ellas. Cada día cuidamos nuestra forma de vestir y todo lujo de detalles la acompañan: unas gafas para ir a la playa y evitar la molestia del sol, zapato plano para terminar una noche de fiesta, un micrófono como instrumento principal de una reportera, una máscara para hacer teatro....
Considero que es una actividad muy divertida, que te invita a reflexionar, expresarte y sobre todo perder la vergüenza que muchas veces nos frena, por tanto creo que sería interesante aplicarla en un aula de primaria. ¿ de qué manera? pues creo que la manera escogida es una forma muy apropiada para llevarla a cabo.
Tras todo esto solo me queda decir.... ¡QUE LA VIDA ES UN CARNAVAL!
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