LIBROS Y PELÍCULAS

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  • Tres metros sobre el cielo

lunes, 21 de diciembre de 2009

¡¡¡¡¡ MOMENTO DE SILENCIO!!!!!


Considero que hay diversas formas de hacer callar a los niños en el aula sin que sea imprescindible recurrir al castigo o a los gritos, que al fin y al cabo no hacen más que alterarnos a todos y dejan un ambiente en la clase que no es agradable para nadie:


En primer lugar creo que es importante saber que los niños son niños y por lo tanto tienen que hablar, compartir emociones e intercambiarse opiniones, además esto es algo de vital importancia en una clase.

Como futura maestra nunca empezaría una clase inmediatamente después de la anterior, es necesario que exista un cambio de hora o unos momentos de relajación antes de empezar con la tarea siguiente.

Por otro lado creo que todo es cuestión de hábitos, es decir los niños desde el primer día que entran en clase han de saber que existen momentos para hablar y otros en los que tenemos que estar callados.


Entre las ideas que se me ocurren están las siguientes:


-Al iniciar la clase: la profesora comienza cantando una canción en un tono no muy alto ( que se ha enseñado en el aula desde el primer día), el primer niño que la oiga ha de continuarla y así progresivamente. De esta forma cada vez se irán uniendo más voces hasta el momento que toda la clase esté al unísono cantando la canción. Una vez terminada la canción aplaudirán de forma descendente hasta que prácticamente no se escuchen las palmas, ya todos sabrán que es momento de prestar atención.


-Barullo una vez empezada la explicación: si el barullo comienza cuando ya se ha empezado la clase existen numerosas técnicas como que la profesora levanta un brazo y todos los demás van levantándolo según vayan viendo el gesto, se quedarán los últimos los que más distraidos estén. También pueden inventarse frases cortas y sencillas que comienza la profesora y el resto continúan: a modo de ejemplo, maestra: ``eo eo´´, alumnos: ``oe´´.
También en momentos de mucha inquietud la profesora puede proponer un cambio rápido de sitios, por ejemplo pone de forma imprevista la música y los niños han de tomar otro asiento diferente al suyo, antes de que se corte la canción deben estar sentados y en silencio absoluto. Esta idea la haría en un momento de cambio de actividad, por ejemplo el paso de la explicación a la realización de ejercicios, o a corregir deberes.... puesto que no se va a interrumpir una explicación ya que perderían en ritmo. Sin embargo en cambios de actividades sí me parece oportuno puesto que es una forma de cambiar y liberar energía.

Se me ocurre por otro lado una idea que ví de una maestra en una visita que realizamos a un colegio, esta profesora decía lo siguiente: ``quien oiga mi voz que de una palmada´´ , ``quien oiga mi voz que de dos palmadas´´ los alumnos respondían dando las palmadas que la profesora proponía, me pareció una gran idea y que al menos en esa clase daba un resultado excelente.

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